LA AUDITORIA DE GESTIÓN
Antes que nada debo decir que este contenido NO es de mi autoría, los autores reales de este documento son: RAFAEL REDONDO DURAN,
XAVIER LLOPART PEREZ,
DUNIA DURAN JUVE
de La Universidad de Barcelona (España)
1996; Yo solo me lo encontré en internet buscando mi tarea y me pareció interesante.
RESUMEN
La auditoría de gestión es una técnica relativamente
nueva de asesoramiento que ayuda a analizar, diagnosticar y establecer
recomendaciones a las empresas, con el fin de conseguir con éxito una
estrategia. Uno de los motivos principales por el cual una empresa puede
decidir emprender una auditoría de gestión es el cambio que se hace
indispensable para reajustar la gestión o la organización de la misma.
1.-DIFERENCIAS
ENTRE LA AUDITORIA FINANCIERA Y LA AUDITORIA DE
GESTIÓN
La auditoría financiera está concebida para dar una
opinión objetiva e independiente de que determinados estados representan
fielmente una situación económico-financiera; el informe está basado en los
principios contables y presupuestarios generalmente aceptados, en base a estos
principios, las opiniones del auditor son fácilmente previsibles y muy breves,
además, el auditor no formula, en general, recomendaciones sobre la gestión de
la empresa, y si lo hace, tales recomendaciones no se contienen en el cuerpo
del informe o son de alcance limitado y sólo se refieren a la gestión contable
presupuestaria y de cumplimiento legal, no considerándose como la base del
informe. Por último, las auditorías financieras tienen carácter de periódicas.
La auditoría de gestión examina las prácticas de gestión; no existen principios
de gestión generalmente aceptados, que estén codificados, sino que se basan en
la práctica normal de gestión; los criterios de evaluación de la gestión han de
diseñarse para cada caso específico, pudiéndose extender a casos similares; las
recomendaciones sobre la gestión han de ser extensas y adaptadas al hecho
fiscalizado, analizando las causas de las ineficiencias y sus consecuencias.
Por último, las auditorías de gestión son aperiódicas.
2.-MOTIVACIONES PARA REALIZAR UNA AUDITORIA DE GESTION
La auditoría de gestión, de performance o 3E,
resulta apropiada en las siguientes circunstancias: a) Compra, fusión o
"Joint Venture".
En estos casos el éxito depende de la capacidad de
motivar y retener los ejecutivos que cubran los puestos claves. Una auditoría
de gestión a tiempo puede ser el vehículo apropiado para diseñar y anticipar la
estrategia de la entidad de nueva formación. b) Reorganizaciones.
Permite efectuar recomendaciones sobre un nuevo despliegue
de las capacidades de gestión ya disponibles, en lugar de proceder a despidos e
incorporaciones de última hora. c) Reestructuraciones
Este caso se presenta en las empresas que tienen la
necesidad de reducir rápidamente su estructura de costes y mejorar,
fundamentalmente, su organización. El conductor de la reestructuración debe
decidir muchas veces quién se queda y quién se va, y no dispone de tiempo, ni
de dinero para utilizar a tiempo completo un equipo especial, por lo que es
necesario que los acreedores encarguen una auditoría de gestión para que
identifiquen a los ejecutivos competentes que pueden orientar provechosamente
la reestructuración, los que se sienten desmotivados, los que tienen unas
capacidades que no coinciden con las actuales necesidades de la empresa para su
puesto, los que resultan más irrecuperables que peligrosos o los ejecutivos
inadecuados que podrían mejorar si se les entrenase.
d) Emisiones u ofertas públicas.
Su éxito depende a menudo de la habilidad de la
compañía para convencer a los accionistas sobre su gran potencial de
crecimiento, siendo un factor importante de venta el talento de sus gestores.
e) Modificaciones legislativas.
Esta situación acarrea alteraciones inmediatas en
los mercados que exigen diferentes capacidades de gestión, y, a veces, el modo
acostumbrado de hacer las cosas se convierte en anticuado de la noche a la
mañana. f) Fluctuaciones del mercado.
La dirección de la empresa no siempre está en
condiciones de adaptarse con rapidez a esas fluctuaciones, de ahí que una
auditoría de gestión puede ayudar a decidir entre, cambiar la dirección
buscando nuevos ejecutivos fuera de la empresa o modificar la organización para
reforzar un área específica que se halle o pueda hallarse en dificultades.
g) Problemas
de R.R.H.H.
Todas las circunstancias anteriores crean problemas
en los recursos humanos. El consultor que realice la auditoría de gestión posee
la metodología precisa para estos problemas que subyacen en la empresa,
identificando el talento potencial en el seno de la misma.
h) Previsiones.
La auditoría de gestión también es una herramienta
útil para los directores generales porque les permite tomar medidas correctoras
en los casos en que se produzcan discrepancias entre las expectativas y los
resultados, tanto a nivel
general de empresa
como de dirección, en el caso de que los resultados
obtenidos sean escasos o contrarios a los proyectados, o por una falta de
perspectiva.
3.-CONTROL DE GESTIÓN: CONTROL DE LA EFICACIA, EFICIENCIA Y ECONOMÍA
Entre los motivos que dan lugar a una auditoría de
gestión está la necesidad de controlar la gestión de la empresa en sus
diferentes niveles. En este caso, se persigue el objetivo de establecer un
control de eficacia, eficiencia y economía. De ahí que también se denomine
auditoría 3E.
La eficacia de
una organización se mide por el grado de cumplimiento de los objetivos
contenidos en los programas de actuación de la misma, es decir, comparando los
resultados realmente obtenidos con los resultados previstos y, por tanto,
existe eficacia cuando una determinada actividad o servicio obtiene los
resultados esperados, independientemente de los recursos que hayan sido
utilizados para ello, por tanto, se trata de la comparación de unos outputs con
otros outputs.
La evaluación de la eficacia requiere siempre la
existencia de objetivos claros, concretos y definidos, pudiéndose realizar la
medición del nivel de eficacia sobre los hechos y sobre los resultados. Esta
evaluación nos permite:
a) Conocer
si los programas cumplimentados han conseguido los fines propuestos.
b) Facilitar
información para decidir si un programa debe ser continuado, modificado o
suspendido -controles de eficacia realizados durante el desarrollo del
programa, medición en su caso, de los outputs intermedios-. c) Suministrar
bases empíricas para la evaluación de futuros programas.
d)Descubrir la posible existencia de
soluciones alternativas con mayor eficacia.
e) Fomentar el establecimiento por parte de la alta
dirección de la empresa de sus propios controles internos de gestión.
La eficiencia se
mide por la relación entre los bienes adquiridos o producidos o los servicios
prestados por un lado (outputs) y los recursos utilizados por otro (inputs), es
decir, se mide por la comparación de unos inputs con unos outputs.
La evaluación de los niveles de eficiencia requiere
la existencia de una determinada información y de una organización suficientemente
preparada. Para valorar tanto los inputs como los outputs, éstos deben estar
claramente definidos.
Dicha evaluación puede ser realizada en términos
cuantitativos o cualitativos, y nos permite conocer: a) El rendimiento del
servicio prestado o del bien adquirido o vendido, en relación con su coste.
b) La
comparación de dicho rendimiento con una norma establecida previamente.
c) Las
recomendaciones para mejorar los rendimientos estudiados, y en su caso, las
críticas de los obtenidos. La economía mide
las condiciones en que una determinada empresa adquiere los recursos
financieros, humanos y materiales. Para que una operación sea económica, la
adquisición de recursos debe hacerse
en tiempo oportuno
y a un coste lo más bajo posible,
en cantidad apropiada y en calidad aceptable, la economía se produce cuando se
adquieren los recursos apropiados al más bajo coste posible, por tanto se trata
de comparar unos inputs con otros inputs, teniendo en cuenta los factores de
calidad, cantidad y precio.
4.-TÉCNICAS Y PROCEDIMIENTOS DE AUDITORIA DE GESTIÓN
Los procedimientos y técnicas a aplicar serán
principalmente de carácter general, destinados a la detección de problemas y
puntos débiles en las entidades auditadas, permitiendo analizarlos con el
objetivo de mejorarlos, no pudiendo ser tan concretos como en la auditoría
financiera, donde el fin mucho más claro, la imagen fiel de un patrimonio y de
sus variaciones. Por tanto, en auditoría de gestión, los objetivos que pueden
plantearse a un auditor pueden ser amplísimos. Por ejemplo, un incremento del
control en un almacén, la implantación de un sistema que racionalice tareas y
segregue funciones; el establecimiento de un procedimiento que descargue tareas
a los directivos, permitiéndoles ganar tiempo; la creación o mejora de un
sistema de archivo; el incremento de la productividad, etc. O incluso puede
ocurrir que encargue una auditoría operativa una entidad que ni siquiera
plantea de partida unos objetivos concretos, solicitando en principio una
mejora de su eficiencia global.
Cualquier revisión o trabajo puede ser considerado
dentro del campo de la auditoría de gestión, siempre que mejore la eficiencia o
la eficacia, utilizando los procedimientos adecuados a la consecución de los
objetivos planteados. Por tanto, podemos definir los procedimientos de
auditoría de gestión como los trabajos, verificaciones, comprobaciones,
revisiones, etc. a realizar por el auditor para formarse una opinión sobre la
eficiencia, eficacia, y economía de la gestión y operatividad del ente
auditado, obteniendo la evidencia necesaria y suficiente.
Nos centraremos en una propuesta de procedimientos
que se basará en un criterio de clasificación, consistente en la división de
las técnicas en:
A.- Básicas
B.- Cualitativas
C.-Cuantitativas
D.-De control
La razón de dicha división es que tiene carácter universal y globalizado. A.- BÁSICAS a) Entrevistas
Constituyen un instrumento fundamental en las
auditorías de eficiencia, eficacia y economía, obteniendo de esta forma la
mayor cantidad posible de información, ayudando a obtener ideas, no
contempladas inicialmente en la elaboración de los programas de auditoría.
La técnica de la entrevista permite realizar
análisis detallados, logrando extraer datos u opiniones de un grupo de individuos,
procesándolas posteriormente en función de los objetivos perseguidos. Presenta
desventajas, principalmente la de un coste muy elevado, así como la dificultad
de valorar la influencia que puede establecer el entrevistador sobre las
respuestas, o bien los posibles sesgos existentes por presiones ejercidas sobre
los entrevistados.
b) Cuestionarios
Se realizarán en el mejor clima posible,
obteniéndose la información a través de las encuestas, permitiendo extraer
datos y opiniones, así como detectar problemas a priori. Fundamentalmente,
sirven para configurar la información básica, por lo que es aconsejable
completarla o contrastarla con la observación de hechos o registros.
El cuestionario posee la ventaja de su coste, más
reducido que la realización de las entrevistas, así como permite conservar el
anonimato de una población que puede ser tan grande como se desee, pues las
respuestas pueden ser tratadas informáticamente. Como principal desventaja
presenta el hecho de que comporta una estandarización de las respuestas,
pudiendo provocar en determinados casos un sesgo en la información, siendo
importante el emplear un adecuado sistema estadístico. También puede suponer un
elevado esfuerzo en cuanto a su confección, para lo cual es muy útil el empleo
de un programa informático. c) Observación
documental
Su objetivo es la recopilación de la información
gráfica existente relativa al objeto de estudio. Permite la consecución de información
extrayéndola de cualquier documento considerado importante (informes, memorias,
reportajes, expedientes, etc.)
Como ventajas de esta técnica se puede señalar que
facilita la concreción de los objetivos de auditoría, sirviendo de soporte
válido a la evidencia, pero supone normalmente un elevado esfuerzo de
selección, ordenación y clasificación.
d) Observación directa
Consistente en analizar espacios físicos,
distribuciones de almacenes, oficinas, detección de medios materiales, o
también situaciones, relaciones, etc. En definitiva, se centra en todo aquello
que permita una visión de conjunto del entorno en el que se realiza la
auditoría de gestión. De esta forma se proporciona una visión general e
intuitiva de la organización, aunque depende en gran medida de la subjetividad
del observador, por lo que puede provocar algún error o sesgo.
B.- CUANTITATIVAS
Permiten establecer índices en algunos casos sobre
la realidad o situaciones estudiadas. a) Revisiones
analíticas
Permiten, a través de la comparación de datos,
detectar variaciones ilógicas, posibles pérdidas de recursos, evoluciones,
tendencias, etc, aunque precisan de otras técnicas de apoyo que den
consistencia y evidencia a lo detectado.
b) Análisis de superficies
Incluye el estudio de variables de proporción o de
distribución de superficies. Presenta la ventaja de proporcionar indicadores
válidos para la toma de decisiones, aunque precisa de planos y medidas, que en
ocasiones no existen, debiendo dedicar tiempo a las mediciones y cálculos, es
decir, precisan de elementos técnicos no siempre manejables con facilidad. c) Indicadores de personal
Pueden ser muy diversos, desde indicadores de asistencia, de
productividad, de rotación, de sustituibilidad, etc. Junto a estos indicadores,
si la entidad posee un archivo del personal, con sus datos personales (edad,
formación, sexo, aficiones, etc.) es posible efectuar estudios que permitan
conocer sus capacidades y permitir unas asignaciones de tareas lógicas, como en
el análisis de superficies, presenta la ventaja de proporcionar indicadores
válidos para la toma de decisiones, pero precisan de instrumentos de medida
adecuados. d) Evaluación
de los recursos
La evaluación de los recursos utilizados en una
determinada actividad es un aspecto importante para valorar la eficiencia y la
economía de una entidad, determinando si son los necesarios y suficientes para
la realización de la actividad, detectando excesos o defectos en su aplicación
y evaluando las condiciones de adquisición. presenta el problema de la
valoración de los recursos o flujos, con el fin de obtener indicadores. e) Análisis de flujos
Permite plasmar gráficamente actividades, procesos y
sistemas, posibilitando el análisis de cada unidad o área orgánica en las que
se estructure la entidad a auditar. Para ello hay que entender cada área como
una unidad en relación con el entorno, atravesada por flujos de inputs y
outputs. f) Técnicas de
análisis económico
Estas técnicas incluyen, los procedimientos de
elaboración de presupuestos, así como el posterior cálculo de desviaciones
técnicas y económicas. Cálculo de tendencias y análisis comparativos con otras
entidades del mismo sector o con empresas de diferentes sectores. Es importante
que la empresa disponga de un buen sistema de archivo, con el fin de poder
acceder a los datos históricos. Análisis de los resultados, situación
financiera a corto y largo plazo, cálculo de ratios, etc. Por último, la
elaboración y estudio de los estados financieros complementarios. Estas
técnicas permiten obtener información sobre las distribuciones de recursos a
través del cuadro de financiación, composición del inmovilizado, etc, pero
precisan el apoyo de otras técnicas, principalmente básicas.
C.- CUALITATIVAS
Están referidas a problemas que pueden surgir de
carácter no cuantitativo, como los conflictos interdepartamentales, el entorno
la calidad de los outputs, etc. aplicando las técnicas que se consideren más
convenientes para eliminar los problemas. Estas técnicas incluyen: a) Evaluación del estilo y calidad
Tiene como objetivo el conocer y obtener evidencia
suficiente sobre el tipo de dirección que existe, la calidad de los
trabajadores y técnicos, así como la existencia o no de liderazgos. Esta
técnica es útil para evaluar la capacidad del personal, pudiendo detectar
carencias de formación, empleados con necesidades de reciclaje, etc, pero
precisa complementarse con técnicas básicas y pueden, además, existir sesgos
por miedos, rencores, etc. b) Estudio
de las relaciones interdepartamentales
Representa el estudio de los tipos de grupos que
operan en la organización o entidad, delimitando sus objetivos, expectativas y
grado de cohesión. Su aplicación es útil para mejorar el control de los
procesos y flujos de información, así como de las personas con mayor capacidad
de liderazgo e influencia sobre los procesos de decisión.
c) Análisis del clima de trabajo
El objetivo de este análisis es conocer el nivel de
motivación y compenetración de los empleados en relación a los objetivos planteados
por los responsables de dicha unidad. Si se presenta algún conflicto, el
auditor ha de proponer las mejoras y recomendaciones necesarias para
solucionarlos, por lo que, de alguna manera, es aconsejable que posea unos
ciertos conocimientos psicológicos.
d) Conocimiento del entorno
jurídico-laboral de la entidad auditada
Se trata de una evaluación, actual o futura, del
capital humano que posea una empresa, así como la revisión del entorno jurídico
en que se desenvuelve la entidad, debiendo evaluarlo atendiendo principalmente
a las actuaciones de los técnicos cuyas responsabilidades puedan tener
consecuencias legales, por ello, es una técnica que entra en aspectos
normalmente problemáticos.
D. DE CONTROL
El objetivo de estas técnicas es detectar las
desviaciones que se puedan haber producido y tomar las medidas correctoras
oportunas. Las fases de que constan estas técnicas son: a) Implantación de un sistema de control
El objetivo principal de este procedimiento es la
detección de las diferencias producidas entre los datos obtenidos y los
objetivos previstos, con el fin de corregir las desviaciones que se produzcan.
Esta técnica de implantación es importante, ya que si no se consigue, las
siguientes fases no podrán llevarse a cabo.
b) Evaluación
Supone un diagnóstico de los errores o divergencias
surgidos y su importancia. Para ello, se comparará el desarrollo real con el
previsto, obteniendo una valoración de la eficacia del sistema implantado. Este
procedimiento consiste en buscar unos indicadores de eficiencia y de eficacia,
que permitan medir el nivel inicial de partida, antes del comienzo de la
auditoría, con el objetivo de poder valorar los incrementos, o decrementos en
su caso, que se produzcan a partir de dicho momento; detección de los puntos
fuertes y débiles de la organización y comparación de la situación real con los
indicadores previstos, determinando el nivel de desviación existente. c) Seguimiento
Permite detectar los aciertos y errores del programa
de actuación implantado, con el objetivo de superar los problemas, errores o
puntos débiles detectados, buscando entonces medidas correctoras e
incorporándolas a futuros trabajos.
5.-ADECUACIÓN DE LA ESTRUCTURA PRESUPUESTARIA
Para una correcta auditoría operativa debe
establecerse una estructura presupuestaria adecuada, total o parcialmente por
programas suficientemente explícitos y de una contabilidad por centros de
costes o por centros de decisión, suficientemente detallada, ello debe ser así
porque los controles de eficacia y eficiencia no pueden, por definición ser globales,
sino que tendrán que ser realizados individualmente por áreas de
responsabilidad. Por tanto, la auditoría de gestión tiene como objetivo
verificar: a) Si se han conseguido los objetivos propuestos.
b) Si
existen otras formas más económicas de obtener los resultados.
c) Si
la medida de las realizaciones y el sistema presupuestario utilizado dan a las
distintas áreas de responsabilidad una información adecuada y periódica, a fín
de que puedan conocer la eficacia, eficiencia y la economía obtenida.
d) Si
la empresa está gestionada correctamente.
6.-DETERMINACIÓN DE LOS CRITERIOS DE VERIFICACIÓN
Los principios generalmente aceptados no tienen su
equivalente en la práctica de la gestión administrativa. Ahora bien, es
evidente que existen prácticas de gestión basadas en determinados criterios
consagrados por la experiencia, cuya eficacia es indiscutible y que de no
tenerse en cuenta los resultados obtenidos en la gestión difícilmente podrán
ser considerados como eficientes.
Para la fijación de los criterios de verificación es
necesario un conocimiento profundo del área auditada, pero además es necesario
tener experiencia de gestión, amplio conocimiento del ambiente circundante y
una buena dosis de imaginación especialmente en la parte de criterios
relacionados con la eficiencia. Los criterios representan las condiciones
mínimas para el desarrollo de una labor eficaz y eficiente, su inexistencia,
por tanto, puede considerarse un índice de ineficacia o ineficiencia.
Existen algunos criterios de índole general, pero la
enorme variedad de áreas que pueden ser objeto de la auditoría de gestión, hace
muy dificultoso, el establecimiento de unos criterios generalmente aceptados,
por tanto, procederemos a determinar unos criterios de verificación de la
eficacia, de la eficiencia y de la economía. Los criterios de eficacia se
limitan a fijar claramente los objetivos previstos, separando lo que son hechos
de lo que son resultados, fijar los criterios para evaluar los objetivos
realmente alcanzados, tanto en el terreno de los hechos como de los resultados
y fijar los criterios para evaluar el impacto real producido.
Los criterios de verificación de la eficiencia deben
ayudarnos a responder a las preguntas: ¿se evita duplicidad de esfuerzos?, ¿se
evitan trabajos que no tengan ningún sentido o que no sean necesarios?, ¿el
personal está sobredimensionado?, ¿se utilizan eficientemente los
procedimientos operativos establecidos para cada lugar de trabajo?
En cuanto a los criterios de verificación de la
economía debe ayudarnos a responder a la pregunta: ¿se desarrollan los
procedimientos necesarios para obtener el nivel de calidad y cantidad, de
servicios o bienes materiales deseados, y los mismos son usados y mantenidos
correctamente, es decir, que, asumiendo la necesidad de crear el servicio o de
adquirir los bienes materiales, ¿se han analizado si dichos bienes o servicios
se han adquirido al mejor precio posible?
7.-METODOLOGÍA DE LA AUDITORIA DE GESTIÓN
La auditoría de gestión necesita, al igual que la
auditoría financiera, ser lo más sistemática posible en la realización de sus
trabajos. La sistematización precisa un método de uso general aplicable a
cualquier área, estructura, funciones, etc., que se audite. Este método
consiste en un análisis en profundidad y con los máximos detalles utilizando
las preguntas clásicas: Qué se quiere, cómo y cuándo se quiere, dónde, por qué,
qué medios se deben utilizar, etc., realizando, además, las siguientes
investigaciones: Estudio de los elementos que
componen el sector
auditado, diagnóstico detallado, determinación de fines y medios,
investigación de las deficiencias, balance analítico, comprobación de la eficacia,
búsqueda de problemas, proposición de soluciones, indicación de alternativas y
mejora de la situación. Este trabajo se lleva a cabo por medio de entrevistas
personales con los responsables de las unidades, áreas o actividades auditadas,
en sus centros de trabajo u oficinas, esto exige que el consultor disponga de
cuanta información exista en relación con el área auditada.
La exigencia metodológica se inicia en una auditoría
de gestión con la denominación que se dé al informe, posteriormente se debe
establecer la planificación
del trabajo de auditoría consistente en el desarrollo de un plan global en
función de los objetivos que se persiguen. La naturaleza, el detalle y el
momento en que se debe llevar a cabo la planificación varían según la magnitud
y especificidad de la entidad a auditar, de la experiencia que el auditor tenga
de la misma, del conocimiento de la actividad que desarrolla, del entorno en
que se desenvuelve y de la calidad del control interno. La planificación
comprende cuatro fases: a) Designación de la entidad, área, sector o servicio a
auditar.
b) Estudio
previo.
c) Estudio
preliminar.
d) Programación
operativa.
En la primera fase, habrá que distinguirse entre dos
tipos de auditoría: auditoría vertical y horizontal. La auditoría vertical
comprende en su integridad el análisis de una unidad específica (departamento,
dirección general, etc.) o el análisis de un programa determinado (presupuesto
funcional). La auditoría horizontal comprende la verificación de determinadas
funciones o gastos que afectan a varias unidades administrativas (política de
personal, compras de inmovilizados, etc.) (presupuesto económico). En general,
las partidas presupuestarias con mayor impacto financiero, las áreas con mayor
riesgo de anomalías, errores o irregularidades, recibirán una mayor atención.
La segunda fase permite conocer el área a auditar
con cierta rapidez, sobre la base de recolectar determinada información, al
mismo tiempo que permite descubrir las áreas de riesgo con bastante precisión.
El objetivo del estudio previo persigue el objetivo de obtener un conocimiento
profundo del área a auditar.
Este conocimiento puede obtenerse utilizando
reglamentos y demás normativas que afectan al área a auditar, estudiando
informes anteriores de auditoría y especialmente las recomendaciones contenidas
en los mismos, estudiando informes de auditoría financiera o estudiando
liquidaciones de los presupuestos de ejercicios anteriores.
La tercera fase, supone el inicio del trabajo de
auditoría propiamente dicha. En esta fase deben tenerse en cuenta determinadas
cuestiones de importancia que pueden condicionar la marcha posterior del
informe, algunas de dichas cuestiones pueden ser las siguientes:
Dificultad de medir los outputs, existencia de
índices de ineficiencia visibles, falta visible de organización, o problemas en
la misma o en la gestión, claramente visibles, retraso en la producción de
outputs, empleados desocupados y material subutilizado, métodos de trabajo
anticuados, poco eficientes o complicados, existencia de actuaciones
ineficaces, o de realización ineficiente o no económica, en general se
considerarán de importancia relevante todos aquellos hechos que de no
explicitarse en el informe podrían conducir a error al lector del mismo, y cuya
existencia pudieran comprometer, los resultados del área auditada, aunque todas
estas cuestiones serán profundizadas y analizadas posteriormente durante la
fase de ejecución de la auditoría.
La cuarta fase, programación operativa, supone la
preparación de las herramientas de trabajo y del equipo humano a emplear, por
lo cual debe comprender una confección de cuestionarios y una coordinación con
el personal del área estudiada, determinación del grado de intervención de
especialistas, preparación de programa escrito de trabajo y selección del
equipo.
Una vez planificado el trabajo a realizar, se debe
de proceder a la ejecución
de todo lo planificado. En la ejecución debe realizarse un examen detallado de
los datos sobre los que debe actuarse y comprende los muestreos, efectos
observados, causas y evaluaciones de los distintos resultados. Este examen
representa el desarrollo de la parte central de la auditoría y comprende las
siguientes actuaciones:
-Recopilación de evidencias.
-Medidas del trabajo.
-Evaluación de los niveles de
eficacia, eficiencia y economía.
-Evaluación de los esfuerzos hechos
para mejorar los resultados conseguidos.
Todo ello debe conducir a la valoración de
resultados y al análisis de las causas y de sus efectos, necesarios para la
reducción posterior de las correspondientes conclusiones y resoluciones.
Por último, la culminación de la auditoría está en la emisión del informe,
ya que ésta será la herramienta de trabajo para el ejecutivo y para los
responsables del área auditada, y además servirá en el futuro como base para
medir el progreso obtenido en la gestión de dicha área.
8.-NORMAS DE EMISION DEL INFORME
Para que el informe sea eficaz tiene
que estar sometido a determinadas normas que recogemos a continuación:
a) Tiene
que manifestar si las cifras ofrecidas por los responsables del área auditada
son correctas o han tenido que ser rectificadas por el auditor, y en tal caso
en qué sentido se han rectificado.
b) Deberá
exponer los criterios de verificación fijados por ambas partes, auditor y
auditado, y hasta qué punto se han respetado o conciliado.
c) Deben
reflejarse los puntos débiles (ineficacia, ineficiencia, anti-economía, etc.),
así como los puntos fuertes detectados.
d) Tiene
que expresar, en su caso, la existencia de hechos o situaciones que hayan
dificultado o impedido el trabajo del auditor.
e) El
informe, y en especial las conclusiones y recomendaciones, deben estar
redactadas con absoluta claridad evitando totalmente las explicaciones ambiguas
y confusionarias, en otras palabras, el informe tiene que estar redactado, en
la medida de lo posible, de forma tal que una persona normalmente informada
pueda fácilmente llegar a su comprensión.
f) Sin
disimular la realidad de los hechos, deben evitarse los redactados irritantes.
9.- CONCLUSIONES
De todo lo expuesto anteriormente y a través del
análisis empírico realizado, podemos extraer las siguientes conclusiones de
caracter particular sobre la auditoría de gestión:
- Mejora
y racionaliza los sistemas de gestión administrativos de la empresa.
- Mejora
la transparencia y, en consecuencia, la información.
- Permite
clarificar la estructura organizacional de la empresa.
- Apoya
la motivación de los recursos humanos en la organización.
- Optimiza
la gestión y suministra información en la toma de decisiones.
- Mejora
el control al simplificar el proceso de retroalimentación.
Además, debemos constatar que mientras la auditoría
financiera está legislada y las opiniones normalizadas, en la auditoría de
gestión, la falta de unos principios de auditoría hace que las opiniones
reflejen más la idiosincrasia del auditor, lo que obliga a una máxima
objetividad por parte de éste.
Finalmente, la auditoría de gestión constituye una
herramienta a la hora de formular e implementar las estrategias que nos
permitan alcanzar la misión de la empresa.
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BIBLIOGRAFÍA
FOURNIES, F.
Técnicas de dirección del personal. De.
Mc.Graw-Hill, 1991.
GRAIG-COOPER,
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HEVIA, E. Manual de auditoría interna. Enfoque operativo y
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MORGAN, G. Imagenes de la organización. Madrid: Ed.
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ANGLES, F. La auditoría de performance en el
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TRIGUEROS, J.A. y REIG, J. Técnicas
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PRADO, J.M.
y GONZALEZ, M.I. Hacia una formulación de la
auditoría no financiera: La auditoría de gestión. Madrid: Revista técnica del
Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España, 1996.
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